La oracion de contemplacion


LA ORACIÓN DE
CONTEMPLACIÓN
en la vida normal de un cristiano

AUTOR: Enrique Vilar
PRECIO: 10,58 € (sin IVA) / 11,00 € (con IVA)
Nº DE PÁGINAS: 112
FECHA DE EDICIÓN: Mayo 2012
ISBN: 978-84-277-1824-1
COLECCIÓN: “Espiritualidad”

Los orantes saben que pueden dirigirse a Dios alabándole, pidiéndole favores o dones, dándole gracias, etc. Pero algunos olvidan la oración contemplativa pensando que es propia de personas consagradas y de las órdenes contemplativas.
Sin embargo, Enrique Vilar, basado en su experiencia, anima a todos, especialmente a los laicos, a introducirse en este tipo de oración sin descuidar el trabajo de la vida cotidiana. Para ello, presenta las características de la oración contemplativa, los posibles escollos que se pueden encontrar al empezar este camino oracional y algunos consejos útiles para perseverar en ella.
A través de las páginas de este libro, muy prácticas y escritas con gran sencillez, los que quieren tener a Dios como amigo podrán ponerse en disposición para acoger esa amistad y esperar confiadamente el encuentro con Él.
“El cristiano de hoy, o será místico, contemplativo, o no será nada” (C. Ranher)

Enrique Vilar, casado, asesor fiscal y contable; pertenece a la Renovación Carismática Católica, a la comunidad “Siervos de Cristo Vivo” fundada por el P. Emiliano Tardif, y es el responsable de la Escuela Nacional de Predicadores. Actualmente se dedica a dar retiros de espiritualidad y cursos de formación y evangelización acompañado de su esposa, Carmen Abate

Extracto del libro.


* Presentación de Mons. Ramón Benito de la Rosa Carpio, Arzobispo.
* Descubrir la contemplación de Dios
* Tres elementos de la oración contemplativa
* En la fragua del amor de Dios
* Posibles escollos en la contemplación
* Caminar en la cercanía de Dios
* Transformar el sufrimiento en bendición
* La contemplación nos lleva a los hermanos
* Consejos útiles para todos
* Vivencias para compartir

NARCEA, S.A. DE EDICIONES: Avda. Dr. Federico Rubio y Galí, 9. 28039 Madrid-España
Tfno.: 34 91-554-64-84/ Fax: 34 91-554-64-87

e-mail: narcea@narceaediciones.es

ID. Skype: narcea.ediciones
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El libro se encuentra también para la venta en
Comunidad Siervos de Cristo Vivo. Casa Magnficat de Castellón – España.
Teléfonos: 964-302352 y 665-827838
Email: enriquevilar@gmail.com

Renovación Carismática Católica
Teléfono: 94-4742318
Email: librería@rcc-es.com

En librerías religiosas.



EDICIÓN EN FRANCÉS

Enrique Vilar. "LA PRIÈR CONTEMPLATIVE dans la vie normale d'un chrétien"

Éditions des Béatitudes

Société des OEuvres Communautaires, novembre 2013



TESTIMONIOS RECIBIDOS SOBRE EL LIBRO "LA ORACIÓN DE CONTEMPLACIÓN

29-08-12
Querido Enrique, he leído tu libro LA ORACION DE CONTEMPLACION 3 veces. No te alcanzas a imaginar el bien que me ha hecho, todo lo que he aprendido. El libro bellísimo, hermosísimo. En Buenos Aires se lo presté a varias personas muy espirituales que conozco y quedaron ENLOQUECIDOS. Lastima que Horacio no lo pueda imprimir, él no tiene una editorial grande y vende muy poco, solo mis libros y eso cuando yo voy. Tu libro es un hermoso tratado de la oración contemplativa. Tu libro tu no lo escribiste, solo fuiste el AGIOGRAFO del Espíritu Santo que te lo dictó para escribirlo. Monseñor De la Rosa hizo una hermosa presentación. Yo tengo aquí unos euros, te agradecería que me mandaras 5 copias y te mando el dinero y el correo. Felicitaciones y Bendiciones. P. Darío Betancourt

03-09-12
Querido Enrique. No te imaginas cómo me ha servido tu hermosissssssssssssssssssmoooooooooo libro. Cada vez veo que no es tuyo sino del Espíritu Santo. He hasta llorado leyéndolo. Bendiciones. P. Darío Betancourt

19-09-12
Buenos días, señor Enrique:
Lo saluda Carola Zuluaga de Medellín Colombia.
Quiero decirle que por un favor de Dios, y de mi amigo muy querido, el Padre Darío Betancourt, su libro " La Oración de Contemplación en la vida normal de un cristiano" ha llegado a mis manos.
Gracias a su libro he podido entender lo que realmente es la oración de contemplación. Y sobre todo, que está al alcance de todos.
Don Enrique: Su libro, ¡ES UNA MARAVILLA! Que el señor y la Santísima Virgen siempre lo cuiden y lo guarden.
Un abrazo, en el señor Jesús.
Carola zuluaga Zuluaga.

20-09-12
Querido Enrique, hace dos horas regresé de Colombia y encuentro tu email. Mi cuñada me acabe de informar que llegaron tus libros. En Medellín, mi ciudad tres personas hicieron copias de él y están enloquecidas leyendo tu hermoso libro. En el cielo vas a encontrar todo el bien que está haciendo con tu libro. Bendiciones. P. Darío Betancourt

28-06-12 (En el matasello de correos 1-10-12.)
Señores Enrique y Carmen: Les saludo por carta.
Estoy leyendo el libro “La oración de contemplación” y es exactamente lo que estoy buscando desde hace varios años. Es un libro claro de entender, agradable en su lectura y sobre todo, muy provechoso para el alma.
Amparo. Sarría (Lugo)



RESEÑAS SOBRE "LA ORACIÓN DE CONTEMPLACIÓN" PUBLICADAS EN DIVERSAS REVISTAS.


RESEÑA en la Revista “LA CIUDAD DE DIOS”. Vol. 226, nº 3, 2013, pág. 776-7
Fecha: Noviembre 2013

Vilar, E. “La oración de contemplación, en la vida normal de un cristiano”
Narcea Ediciones. Madrid 2012. 108 pp. 20,9 x 13,5 cm.

Enrique Vilar es un laico cristiano, casado, profesión contable; es miembro de la Renovación Carismática Católica. Actualmente se dedica, junto con su esposa, Carmen Abate, a dar retiros de espiritualidad y cursos de formación. Se comprende fácilmente, pues, que pueda adentrarse en el tema de la oración y en concreto de la oración contemplativa y que, incluso, desde su experiencia orante se dedique a dar esos retiros y cursos de formación. El viejo adagio de la docencia espiritual –de la abundancia del corazón habla la boca- se hace aquí, palpitante realidad.

Éste sería el fundamento, o mejor, la fuente de la que mana la doctrina que aquí nos expone el autor de estas páginas que vieron la luz después de habérselo pedido algunos de los que habían participado en varios de estos retiros. “¡Un laico hablando de la oración de contemplación!, se pregunta en la “Presentación” Mons. Ramón Benito de la Rosa, arzobispo de Santiago de los Caballeros (Rep. Dominicana). Y la respuesta no podía ser sino afirmativa, tras haber leído el manuscrito.

Con toda la sencillez del mundo comenzará diciendo que “el cristiano necesita de la oración como el aire que respira”, una oración que irá ganando en profundidad, conforme se vaya intensificando su trato íntimo con Dios; “los contemplativos –dice- son los que a los pies del Señor, en un silencioso amor, van recibiendo gota a gota, o a raudales, según la voluntad de Dios, el peso de su amor”. “Una manera sencilla y práctica de entrar en contemplación –añade- es traer a la mente un pasaje del evangelio y fijar la mirada únicamente en la actitud de Jesús”. Haz la prueba, después de leer estas páginas.


T. Viñas.



Reseña en la revista NUEVA VIDA (Julio 2012)

Un camino para todos los públicos
Narcea vuelve a ofrecernos una pequeña, original e intensa obra. Pequeña en extensión, original por su autor, e intensa por el tema que aborda. “La oración de contemplación en la vida normal de un cristiano” es su título. “¡Un laico hablando de oración de contemplación!", exclama en la presentación Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago de los Caballeros (República Dominicana). Y cierto es, porque no es habitual que un seglar, con esposa e hijos, aborde temas de este calado, y lo haga de una manera sencilla, asequible a todo tipo de públicos.

Son nueve capítulos en los que Enrique Vilar, miembro de la Renovación Carismática, reflexiona sobre la oración de contemplación. Y empieza con una invitación: "El cristiano necesita de la oración como el aire que respira. Ante tanta riqueza, para muchos puede ser una novedad que se nos hable de otra oración muy especial, la contemplación, como un camino normal de la vida cristiana".

Realizada la propuesta, va desgranando los elementos fundamentales de la contemplación, sus definiciones, los escollos que nos encontraremos, así como unas orientaciones a tener en cuenta.

En fin, se trata de sumergirse en la oración, en la cercanía de Dios; de buscar su amistad y esperar el encuentro. Un pequeño tesoro para la vida normal de un cristiano.

J. FANDlÑO


Reseña en la revista MAYÉUTICA, (Diciembre 2012)

VILAR, Enrique, La oración de contemplación en la vida normal de un cristiano,
Madrid (NARCEA), 2012, 21 x 13,5 cm., 108 Págs.

La oración es el oxígeno de la vida de todo cristiano, y por eso no debe nunca de dejar la oración, si desea que su vida tenga el aliento propio del Espíritu de Dios. La obra que presentamos es un sencillo vademécum en el que el autor nos presenta diversas pistas para poder hacer oración de contemplación en la vida de todos los días. La obra tiene como lectores implícitos a los laicos, como laico es el autor, pues en muchas ocasiones se piensa que la oración, particularmente la de contemplación, es un monopolio de las personas consagradas o de los sacerdotes.

De este modo el autor por medio de pistas sencillas, pero a la vez profundas y ricas, propone este método de oración, de tal manera que cualquier persona en medio de sus obligaciones cotidianas, puede encontrar un momento para orar, para contemplar en lo profundo de su propio ser.

La obra creemos que será también de utilidad a los religiosos para no olvidar algunas cosas que son esenciales en el ejercicio cotidiano de la oración.

Una obra, pues, excelente, de fácil lectura y de mucho contenido.

Cristina DE LAFUENTE



Reseña en la Revista ESTUDIOS JOSEFINOS
N° 132. Año 66. Págs. 308-309 Fecha: 2012

VILAR, Enrique, La oración de contemplación en la vida normal de un cristiano, Madrid, Narcea S.A. de Ediciones, 2012. 108 p., 21 cm.

Enrique Vilar es un laico que habla de la oración de contemplación. Pone por escrito sus enseñanzas y vivencias acerca de la contemplación, después de dar charlas y retiros sobre la materia. En este libro apreciamos orientaciones prácticas, asequibles y claras. Entre ellas, la invitación a descubrir la contemplación de Dios, los elementos que componen la oración contemplativa, las definiciones de contemplación, los posibles escollos en el camino, la cercanía de Dios, caminar en ella, la sequedad en la oración, los consejos útiles para todos, las vivencias y un método de exponer particular en el que termina cada capítulo citando unos versos, una oración, un texto bíblico u otro de algún autor conocido, para ilustrar el contenido doctrinal que acaba de exponer.

El autor, confiesa el gran valor del camino contemplativo, como un verdadero tesoro de espiritualidad cristiana y, a medida que lo iba profundizando, lo llevaba a la vida práctica. En este camino el Señor pide, pero lo que se recibe es mayor y produce una gran paz. No puede ocultar, dice, lo que Dios le ha regalado y desea regalar a toda persona que se acerca a Él en una oración serena con la mirada puesta en solo Dios.

En nueve capítulos trata de entusiasmar y poner a punto al lector en este camino de la contemplación como un camino normal de la vida cristiana.

Primero, el cristiano debe descubrir la necesidad de la oración, de estar "muchas veces a solas con Aquel que sabemos nos ama con un amor sin límites", ese "camino de amistad" que es la oración de contemplación, en la humildad a ejemplo de Moisés.

En un segundo momento, se nos invita a descubrir tres elementos esenciales de la oración de contemplación: trato íntimo con Dios, pureza de corazón y poner el amor recibido al servicio de los hermanos. El contemplativo tendrá que estar dispuesto a ser cauce abierto a sí mismo para recibir todo el amor de Dios.

En resumen, oración, santidad de vida y misión. En este itinerario descubrimos en "la fragua del amor de Dios", ese saborear la presencia del Señor, que Vilar afianza con citas bíblicas constantes. La contemplación siempre es un regalo de Dios, es un don que viene de lo alto y es para todo cristiano. Y el peso del amor de Dios es el que nos transforma, nos vacía de nosotros mismos para llenarnos de su amor. La perfecta contemplación solo se da cuando la naturaleza está sosegada. "Estando ya mi casa sosegada", dice San Juan de la Cruz.

Deseemos, busquemos a Dios, sumo bien, único bien. No tengamos miedo de entregar nuestro corazón sin tasa "a quien tan sin tasa se nos da", en frase de Santa Teresa de Jesús.

Damos un paso más y entramos en esos "posibles escollos en la contemplación".

El primer escollo a vencer es el desconocimiento de la oración de contemplación: "Si supieras quién te pide de beber", dice Jesús a la Samaritana. Es el deseo firme de estar con el Amigo. Dios regala todo el tiempo para vivir y nos cuesta encontrar momentos de silencio y soledad para estar con Él. Poder tener un tiempo para la quietud, para vivir su presencia amorosa. Es un escollo las preocupaciones de la vida. Dios necesita nuestro "sí". Darle un cheque en blanco. La decisión es nuestra. "Para los que aman a Dios todo es para bien".

Otra dificultad que podemos encontrar para entrar en contemplación, puede ser el resentimiento, la falta de perdón. Debemos perdonar y aceptar las cosas tal como vienen.

Nos recuerda que contemplación es ponerse en la presencia de Dios y sentir su cercanía. Caminar en la cercanía de Dios. Ese vencerse a sí mismo para ser más de Dios. Como cristianos, nos dice, podemos transformar el sufrimiento en bendición. Un camino que nos acerca a Dios. En la medida en que nos vaciamos, el Señor hace su obra en nosotros. "Padre me pongo en tus manos. Haz de mí lo que quieras".

Un paso más. El que contempla a Dios se llena de su amor y ya no podrá quedar indiferente ante las necesidades de los demás. Tendrá que derramar el amor recibido entre sus hermanos.

Al final del libro, se nos ofrece un resumen de orientaciones puntuales a tener en cuenta y unas vivencias para compartir.

Un libro, en definitiva, escrito con sencillez y desde la experiencia de la oración de alabanza, que anima a transitar los caminos de la oración contemplativa. Siempre desde lo cotidiano, en ese buscar la amistad de Dios que nos hace inmensamente felices y también nos compromete en la vida.

ALEJANDRO BARTOLOMÉ.




Reseña en la revista NOVA ET VETERA. N° 73. Págs. 145-146. Fecha: 2012

VILAR, E. La Oración de contemplación en la vida normal de un cristiano. Ed. Narcea,

Los orantes saben que pueden dirigirse a Dios alabándole, pidiéndole favores o dones, dándole gracias, etc. Pero algunos olvidan la oración contemplativa pensando que es propia de personas consagradas y de las órdenes contemplativas.
Sin embargo, Enrique Vilar, basado en su experiencia, anima a todos, especialmente a los laicos, a introducirse en este tipo de oración sin descuidar el trabajo de la vida cotidiana.

Para ello, presenta las características de la oración contemplativa, los posibles escollos que se pueden encontrar al empezar este camino oracional y algunos consejos útiles para perseverar en ella. A través de las páginas de este libro, muy prácticas y escritas con gran sencillez, los que quieren tener a Dios como amigo podrán ponerse en disposición para acoger esa amistad y esperar confiadamente el encuentro con Él.

Enrique Vilar, casado, asesor fiscal y contable; pertenece a la Renovación Carismática Católica, a la comunidad "Siervos de Cristo Vivo" fundada por el P. Emiliano Tardif, y es el responsable de la Escuela Nacional de Predicadores. Actualmente se dedica a dar retiros de espiritualidad y cursos de formación y evangelización acompañado de su esposa Carmen Abate.





Reseña en la Revista: LA CIUDAD DE DIOS Vol. 225. N° 3 Pág. 875. Fecha: 2012

Vilar, E., La oración de contemplación, Ed. Narcea, Madrid 2012, 112 pp.
21 x 14 cm.

Los orantes saben que pueden dirigirse a Dios alabándole, pidiéndole favores o dones, dándole gracias, etc. Pero algunos olvidan la oración contemplativa pensando que es propia de personas consagradas y de las órdenes contemplativas. Sin embargo, Enrique Vilar, basado en su experiencia anima a todos, especialmente a los laicos, a introducirse en este tipo de oración sin descuidar el trabajo de la vida cotidiana. Para ello, presenta las características de la oración contemplativa, los posibles escollos que se pueden encontrar al empezar este camino oracional y algunos consejos útiles para perseverar en ella.

A través de las páginas de éste libro, muy prácticas y escritas con gran sencillez, los que quieren tener a Dios como amigo podrán ponerse en disposición para acoger esa amistad y esperar confiadamente el encuentro con Él.

Los cristianos necesitamos la oración como el aire que respiramos. El autor describe en la oración de contemplación como su mundo espiritual ha cambiado. Fruto de esa experiencia es lo que ahora nos presenta para los que se acerquen a Él. Es alucinante.

M. FERNÁNDEZ




Reseña en la Revista: PADRE DE TODOS. Publicación mensual de la Diócesis de Getafe. N° 199. Navidad 2012- Año XVI, Pág. 12. Fecha: Diciembre 2012

La oración de contemplación en la vida normal de un cristiano. E. Vilar, Narcea, 2012, 108 págs.

"De sus entrañas brotarán ríos de agua viva" (Jn 7,37-38). El Concilio Vaticano II, confirmó que la santidad es para todos y que la contemplación forma parte de ese camino. Cuando predomina en él la acción del Espíritu, la oración del cristiano es "contemplativa"
.
A aclarar y afianzar estas enseñanzas dedica E. Vilar este libro. Destacamos:

1°.-Descubrir la contemplación de Dios. "El cristiano necesita la oración como el aire que respira"; la contemplación como "un camino normal de vida cristiana"; "la contemplación siempre es un regalo de Dios, es un don que viene de lo alto y es para todo cristiano".

2°.-Tres elementos esenciales de la oración de contemplación: En la fragua del amor de Dios; "desear ser moldeados por el Señor y que actúe en la propia vida sin poner límites a su amor"; "los contemplativos son como un cauce recorrido, inundado por el río del amor de Dios". Pureza de corazón; dificultades en la contemplación; caminar en la cercanía de Dios; purificaciones.

La contemplación nos lleva a los hermanos: “quien contempla a Dios, debe contemplar al hermano".

Comunicar las experiencias de oración siempre produce frutos. Esto es lo que está llamado a cosechar este libro: orantes que se dispongan y dejen paso a la acción del Espíritu Santo en sus almas, que se ejerciten en la oración de contemplación.

Elvira María Cortés, OVC.F.