EL SERVIDOR, TESTIGO DE JESÚS MANSO Y HUMILDE

P. Tom Forrest

El título de esta conferencia es "EL SERVIDOR, TESTIGO DE JESUS MANSO y HUMILDE DE CORAZON". Reciban este mensaje porque es un mensaje que necesitamos.

La Renovación Carismática es controvertida, es renovación, por eso experimenta algunos ataques, críticas. Nuestra tendencia humana es ponernos a la defensiva y negar automáticamente la existencia de abusos, de errores que nosotros mismos hemos cometido, etc. etc., acciones en la práctica de la interpretación de esta gran obra y su intervención divina.

Pero el error más grande, el escándalo verdaderamente y lo único que puede poner en duda la autenticidad de esta Renovación de la Iglesia sería una doctrina o una práctica probada errónea fuera de la doctrina correcta de la Iglesia, defendida de una manera oficial por la Renovación Carismática. y esto ¡gloria y gracias a Dios, no lo hay! Han hecho tantos estudios oficiales de la doctrina, etc. etc. y, que sepa yo, todavía no existe un error que nosotros estemos defendiendo. Estamos cometiendo errores individuales y todavía no tenemos toda la sabiduría que el Señor quiere darnos a nosotros.

Hasta el documento teológico de Malinas, preparado por la invitación del Cardenal Suenens, da una lista no sólo de los peligros, sino de los abusos y errores existentes. Por eso, una cosa es decir: "la doctrina es sólida, estudiada, investigada y aprobada hasta por el Santo -Padre en Roma hace unas semanas", pero lo que decimos también es que cometemos, sí, algunos errores.

Menciono rápidamente la lista de estos errores en general:


- EL ELITISMO: "Nosotros somos los únicos cristianos verdaderos. los únicos que están haciendo lo que Dios quiere que hagamos". "Nosotros somos el número uno, superiores a los que no son carismáticos". No estoy diciendo que necesariamente hay personas aquí hablando así, pero hay personas en la Renovación que hablan así. El Santo Padre fue claro en Roma; "Es una acción auténtica del Espíritu Santo. Es una forma que busca la santidad, pero no es la única forma". El Santo Padre fue claro en cuanto a esto.

- EMOCIONALISMO: . La idea de que "experimentar importa más que la verdad" o "experimentar es la única cosa que importa, la verdad no importa tanto"; hacemos, actuamos, sentimos, sin un fundamento interior real. Muchas veces nos atacan diciendo que es un emocionalismo y el ataque es muy injusto, porque muchas veces los que atacan no son libres para celebrar a un Cristo presente, y nos ven a nosotros celebrando al Cristo que vemos -con ojos de fe- que está aquí. No tienen ellos la libertad de nuestra celebración; no comprenden y dicen: "emocionalismo”. Pero hay emocionalismo en la Renovación, hay. No me refiero a una acción del Espíritu Santo revelando a un Cristo aquí bendiciendo y salvando, sino un deseo de que se produzca algo emocional. Existe.

- UN FUNDAMENTALISMO BIBLICO. Sin adiestramiento exegético. Sin un estudio profundo, científico, de la Sagrada Escritura. La cuestión de interpretar solos la Biblia como históricamente cierta. Decir ..que Dios hizo el mundo en siete días; no hay días en Dios, por eso Dios no hizo el mundo en siete días; no hay tiempo en Dios; no hay secuencias de acciones en Dios. Lo que leemos en la Creación es una manera poética, humana, expresando la obra divina. Pero decir: "Sí, un día Dios hizo esto y otro día Dios hizo otra cosa” y así interpretar toda la Biblia sin tener conocimiento o referencia a los estudios científicos de siglos es lo que se llama "fundamentalismo”. Y hay personas que jamás han leído la Biblia y ya por primera vez la leen y dicen: "Así es".

- UN PAPEL EXAGERADO ATRIBUIDO AL DON DE LENGUAS. "Todos debemos orar en lenguas". Y hasta algunos, repitiendo el error de algunos hermanos queridos Pentecostales dicen: "Si tú no oras en lenguas, tú no estás bautizado en el Espíritu Santo".

- LA FALTA DE UN COMPROMISO SOCIAL. Estamos solamente preocupados con el hombre espiritual. El "hombre espiritual" no existe, existe el HOMBRE. y debemos preocuparnos de la persona-hombre y no sólo con un aspecto de su ser. Y hay una - tendencia en nosotros de preocuparnos con los actos de caridad espiritual y olvidarnos de los actos de caridad corporales. Debemos llegar a esto y hasta que no hayamos llegado no es completa la obra divina. Debemos llegar a compartir nuestros bienes con los necesitados y trabajar todos por la institución de una sociedad nueva.

- UN INDEFERENTISMO TEOLOGICO. "Todas las religiones y todas las doctrinas son iguales", decir esto es un ecumenismo falso, porque está afirmando que la verdad y el error tienen el mismo valor. Porque si digo una cosa y tú dices otra cosa que contradice lo que digo yo ,uno es correcto y el otro no, o ambos están en el error, pero no es posible que los dos estén en lo correcto. Amamos a los hermanos de otras Iglesias .con cariño, pero no decimos que ellos tienen toda la riqueza teológica que esta Iglesia de dos mil años de historia, la única que tiene estos dos mil años de historia, con la enseñanza -bendiciendo su Iglesia- de un Agustín, de un Tomás de Aquino, de un Gregario, etc. No decimos que la doctrina de ellos y la doctrina de la Iglesia Católica es del mismo valor.

- ILUMINISMO. "El Espíritu Santo me habla". "Nadie (ni el Papa, ni los Obispos, sacerdotes...) me dicen. lo que debo hacer". O creer: "Dios me habla directamente y sólo Él tiene autoridad sobre mí. Aleluya!". "Tengo línea directa, un teléfono rojo". Ridículo. Dios nos habla directamente y también tiene otras maneras de hablarme.


Una vez, en X, me pidieron que les hablara sobre los problemas en la Renovación. Y quizá cuando me lo pidieron, ellos estaban pensando en esta lista de errores y abusos que hemos leído. Pero cuando llegué, yo dije: "Para mí hay un sólo problema de veras, real. El problema es el LIDER, el SERVIDOR". Y hablé allí de lo que el líder debe ser y debe hacer. Porque si el líder es de veras un buen pastor, con todo lo que esto quiere decir, él va a evitar o resolver los problemas mencionados. Y donde haya un líder que de veras es el elegido de Dios, el que el Espíritu Santo levantó en este momento de la historia de la Iglesia, estos problemas desaparecen. La solución de todos los problemas de esta lista es la búsqueda de un líder verdaderamente enriquecido por Dios para ser el pastor. No hablo hoy, por eso, de estos problemas de la Renovación, hablo del problema más básico: la formación de nuevos líderes, verdaderos servidores del pueblo de Dios.

Hablo hoy del problema del líder, no del problema de la Renovación, y el problema del líder es ORGULLO.

Si hay problemas o si hay. fal tas, cuando el líder es humilde, todos estos problemas en la Renovación van a resolverse. Pero si el líder es orgulloso, él va a exagerar los problemas, él va a querer los problemas por intereses personales opuestos a la gloria del Padre celestial. Ojalá tuviéramos más tiempo, pero déjenme primeramente hablar en general en cuanto al orgullo.

En todo el mundo no hay nadie libre de este vicio. No hay nadie en este mundo libre de verdad, totalmente liberado del vicio del orgullo. Todo el mundo odia el orgullo cuando lo ve en el otro, pero pocos creen que ellos mismos son los orgullosos. Ellos admiten otros vicios "tengo poca paciencia", "tengo un problema con la pureza", pero lo más difícil para todos es decir "soy orgulloso". Es el vicio básico del ser humano, es el vicio más malo; otros en comparación son "pecadillos" ; Es la causa de todos los otros vicios; por ejemplo, el vicio de la lengua, el que habla contra el otro es un orgulloso, tratando de probar su superioridad.

Fue lo que convirtió a Lucifer en un diablo, fue lo que expulsó a Adán y Eva del Paraíso. Tanto Lucifer como ellos lucharon y quisieron ser como si fueran Dios. Es lo que puso a los fariseos a crucificar a Cristo, por su orgullo, por no poder aceptar que Él fue más que ellos, que Él y no ellos fue de veras el líder del pueblo de Dios, el Mesías, el Hijo de Dios. Con tantas palabras decidieron matar le porque el pueblo, lo estaba buscando. Es básicamente en sí, en su esencia, una competencia. Hay algo de debilidad en los otros vicios, pero el orgullo es una malicia.

No soy orgulloso por ser rico, por ser bello, por ser inteligente, no. Mi orgullo es ser más rico que tú, más bello que tú, más inteligente que tú. En si eso es lo que es el orgullo: competencia entre nosotros. El uno tratando de probar su superioridad. Mi satisfacción de ser más que tú, tener más que tú, hacer, recibir más que tú. Orgullo es la competencia entre nosotros, es una comparación que me hace a mí orgulloso. El placer de "ser superior".

"PODER" es el gozo primordial de los orgullosos, tener poder. Es satisfaciendo mi deseo de ser superior para poder mover y mandar a otros como si fueran juguetes, soldados, muñecas mías. "Tú haz esto", "ven acá!"... Mussolini, Hitler... Los más orgullosos de la época moderna de nuestra historia. Buscando el poder, dominando el mundo para poder sentir y gozar la satisfacción de ser yo mejor que tú.

Es la causa principal de la miseria, de la tragedia de naciones y de familias desde que empieza la historia humana. Otros viciosa veces, unen, como pueden unirse unas personas en una risa con un chiste "colorado", como pueden unirse algunos para beber y emborracharse, como pueden unirse algunos en una perversión sexual. Otros vicios, aún siendo vicios, a veces producen unión. Pero el orgullo siempre produce enemistad, es su naturaleza. Es lo que hace tener orgullo: poseer competencia, poseer comparación. Es una enemistad entre hombres, con hombres y también entre hombres con su Dios. Eso es lo que le hace tan terrible hasta llegar a esto: un hombre criatura en competencia con su propio Creador. j Increíble! Y, sin embargo, es el pecado primordial del hombre, el orgulloso ni puede conocer a Dios. No es posible. Dios es infinitamente superior al 'hombre, pero el hombre orgulloso no puede ni quiere admitirlo, no quiere verlo, no quiere ver a Dios como Dios es, infinitamente superior a él.

El orgulloso mira desde arriba hacia abajo y así uno no puede ver a Dios. Para que veamos a Dios, la única manera de ver a Dios, de ver lo que Dios es, es mirando desde abajo para arriba. El orgulloso no puede ni conocer las obras de Dios. Satanás está contento con esto: vernos conquistar otros vicios menores por medio de un orgullo nuestro: "Yo no hago esto porque ahí no baja mi dignidad". Y no lo hace, pero no lo hace por ser orgulloso. Contentísimo Satanás con esta victoria suya sobre un vicio menor, porque así te pone bajo la dictadura del orgullo. En poco tiempo, tú estás hablando de tus victorias: "soy perfecto, santo, maravilloso, superior". El observar que nuestra vida espiritual es superior a la de los demás... podemos estar seguros de que hay en nosotros una acción sutil de Satanás y no una acción divina.

El hombre humilde no es como muchos imaginan, uno siempre diciendo: "no soy nada, no soy nada, no soy. yo nada". "Yo" , diciendo siempre "yo", "yo no soy nada", siempre hablando de sí mismo y siempre pensando en sí mismo. Cuando tú encuentras a un hombre de veras humilde, él no está hablando de sí mismo, él no está pensando en sí mismo, sólo es un hombre alegre, animado, interesado en todo lo que tú dices y no está tan interesado en hablar de sí mismo.

Por eso, el primer paso en alcanzar la humildad es decir: "soy muy orgulloso". Si no lo digo, si no digo de veras que soy orgulloso, no voy a empezar a hacer lo que debo hacer para llegar a la humildad. Si alguno de los que están aquí no puede decirlo, reflexione lo que le pasa dentro de sí cuando alguien le rechaza, cuando uno le ignora, cuando uno le critique, cuando uno discuta con él sus ideas tan brillantes, cuando uno amenaza su puesto, su liderazgo, su autoridad... ¿Qué te pasa por dentro si tú eres tan... humilde?

. Ahora, en su catequesis del 5 de febrero de este año, el Papa indicó que es imposible, imposible, ser cristiano sin ser humilde. Sus palabras fueron estas: "Un cristiano soberbio es una contradicción patente". No puede unir las dos palabras: cristiano-soberbio, cristiano-orgulloso, no hay posibilidad; es en sí una contradicción patente. Y concluyó su catequesis diciendo: "La renovación de la Iglesia exige humildad". Quiere decir: "si nosotros somos instrumentos del Espíritu Santo de Dios. en la renovación de la Iglesia, servimos sólo. si somos humildes". No podemos vivir la vida auténtica de Cristo, ser sus discípulos y testigos sin ser humildes, como Él que dice: "Aprended de Mí que soy manso y humilde de corazón".

¿Qué podemos decir de la humildad de Cristo? Oh, hermanos, diez días podríamos pasar hablando de este Cristo Dios hecho hombre, nacido en un pesebre, hijo de un carpintero, una vida ordinaria y escondida durante treinta años, sujeto a padres humanos, buscando pescadores y publicanos como sus amigos y primeros discípulos, asociándose siempre con los pecadores, prostitutas, adúlteros, los despreciados de este mundo. Él que dice: "No he venido para ser servido, sino para servir", lavando los pies de los apóstoles en la Ultima Cena, diciendo: "Me llamáis Maestro y Señor y decís bien pues lo soy, pero ved que estoy como el que sirve, haced lo que me veis hacer a Mí". Callado cuando le acusan y le condenan, nunca rencoroso, siempre perdonando, muriendo desnudo, (hasta esta humillación,) desnudo en la cruz. Tengo aquí una postal de Cristo desnudo del "Minuto de Dios" en Bogotá y abajo hay un letrero que dice: "Si mi desnudez te abochorna, cuánto más tus pecados que la causaron!" ¡Cuánta humildad! Cristo corrige el orgullo de sus discípulos. La madre de Santiago y Juan viene pidiendo que sus hijos sean los primeros en el Reino de los Cielos; vienen los otros discípulos enojados porque ellos también quieren ser los primeros y Cristo dice: "Como sabéis, los que gobiernan las naciones se hacen dueños de ellas y los grandes entre ellos les hacen sentir su autoridad (César, Mussolini, Hitler), pero no será así entre vosotros; al contrario, el que quiera ser grande entre vosotros debe servir a los demás. Y cualquiera de vosotros que quiera ser el primero debe ser el esclavo de todos, porque el .Hijo del hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida como precio para la libertad de muchos".

El hombre dice que el niño debe crecer y llegar a ser un hombre. Un niño está llorando y uno dice: "¡cállate la boca, no seas tan nene, sino actúa como un hombre!". Pero Dios dice a los hombres y sólo Él lo dice, que los hombres deben ser niños. En esa ocasión, los discípulos se acercaron y le preguntaron: "Quién es el más importante en el Reino del Cielo? Entonces, Jesús llamó a un niño lo puso en medio de ellos y dijo: En verdad os digo, que si vosotros no cambiáis y os volvéis como niños, no vais a entrar en el Reino de los Cielos". Así, el más importante en el Reino de los cielos es el que se humilla y se vuelve como un niño. "Y la persona que reciba a un niño como éste, me recibe a Mí". Cristo siempre enseñó la humildad. Los primeros van a ser los últimos y muchos que ahora son los últimos van a ser los primeros. ¿Tú eres el primero en tu grupo? ¿Tú eres el líder en tu grupo? En el cielo, quizá, tú vas a ser el último.

"Cuando te inviten, siéntate en el último lugar, porque el que se engrandece será humillado y el que se humilla será exaltado". "Felices los de corazón humilde". "Felices vosotros cuando la gente os insulte y cuando digan toda clase de cosas :falsas contra vosotros". Humillación.
Los apóstoles aprendieron, por fin, esta enseñanza y enseñaron ellos lo mismo. La Iglesia más carismática, en el sentido de manifestar los dones, los manifestaron de una manera exagerada. Por eso, Pablo tuvo que escribir para corregirlos , fue la Iglesia de los corintios. Tenemos las correcciones de sus abusos en los capítulos 11, 12, 13 Y 14 de la primera carta. Advierte cómo Pablo empieza su carta indicándoles que hay problemas entre los líderes, que los líderes están en competencia o sea, orgullosos y por eso tantos abusos y cosas ridículas y falta de orden en las reuniones. Y él empieza esta carta con estas palabras: "Os conjuro, hermanos, por el nombre de Nuestro Señor Jesucristo, a que se pongan de acuerdo y que no estén divididos, al contrario, vivan en completa armonía con un mismo modo de pensar y de decir". ¿Qué quiere decir? Nada .de competencia. ¿Qué quiere decir? Nada de orgullo. "Digo esto, hermanos míos, porque los de la familia de Cleo me han dicho que hay discordias entre vosotros. Me refiero a que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo de Apolo", "Yo de Cefas", "Yo de Cristo". ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el nombre de Pablo?". Ved el sufrimiento de Pablo por lo que está ocurriendo entre los de la Iglesia de los corintios. Competencia de líderes y orgullosos entre los seguidores de este otro líder. "Oh, yo soy de Aguasbuenas!", Oh, yo soy de Ponce!" "Yo soy de...!" Lo mismo repitiéndose hoy día. Y Pablo sigue diciendo: "El mensaje de la cruz es una necedad para los que se pierden, más para los que se salvan, -para nosotros- sabiduría de Dios. Porque dice la Escritura: Destruiré la sabiduría de los sabios e inutilizaré el entendimiento de los entendidos. ... ¿De qué sirve el sabio o el maestro o el que sabe discutir las cosas de este mundo? Pues la sabiduría de este mundo Dios la ha convertido en tontería. Cristo es el poder y la sabiduría de Dios, porque la necedad divina es más sabia que' la sabiduría de los hombres."

Esto que viene va a humillarles, ¿listos para la humillación? prepárense, porque Vds. fueron elegidos para ser servidores: "¡Mirad, hermanos, quiénes habéis sido llamados! No hay muchos sabios según la carne,. ni muchos poderosos, ni muchos de la nobleza. Ha escogido Dios más bien lo necio del mundo, para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios lo débil del mundo, para confundir lo fuerte. Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es. Para que nadie se gloríe en la presencia de Dios. Así, pues, como dicen las Escrituras, si alguno quiere sentirse orgulloso, que se sienta orgulloso del Señor". Por lo menos Pablo aprendió.

Gálatas 6, 3-5: "Porque si alguno se imagina ser algo, no siendo nada, se engaña a sí mismo. Examine cada cual su propia conducta y entonces tendrá en sí solo, y no en otros, (comparación) motivo para gloriarse, pues cada uno tiene que llevar su propia carga." ¿Soy bueno? ¿Estoy bien? "porque veo que estoy mejor que tú". No tiene valor ninguno. .. "Sed perfectos como vuestro Padre celestial".

1ª Juan 2, 15-16: "No amen al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él, porque nada de lo que el mundo ofrece viene del Padre, sino del mundo mismo. Los malos deseos de la naturaleza humana, el deseo de tener 10 que agrada a los ojos y el orgullo de las cosas de la vida, todo eso es lo que el mundo ofrece". Tratando de hacerme grande en el mundo, recibo lo que viene del mundo, lo que da el mundo, nada más.

Romanos 12, 3-5: "En virtud de la gracia que me fue dada. os digo a todos y a cada uno de vosotros: no os estiméis en más de lo que conviene; tened más bien una sobria estima según la medida de la fe que a cada uno otorgó Dios, porque así como en un sólo cuerpo humano tenemos muchas partes y no todas las partes sirven para lo mismo, así también nosotros, aunque somos muchos, somos un sólo cuerpo en unión con Cristo y estamos unidos unos a otros como partes del mismo cuerpo". La mujer está poniéndose un perfume y el pie grita: "El perfume para mí, ¿por qué no me atienden a mí? Yo soy mejor que el oído. ¿Por qué pones perfume en el oído y no lo pones aquí?". Una parte del cuerpo peleando con otra parte del cuerpo, una parte del cuerpo tratando de probar que es superior a otra parte del cuerpo! Todo orgullo niega que somos cuerpo, unos en Cristo. Los dones de Dios nos humillan, no nos engrandecen. Vemos que por medio de los dones, Dios hace lo que yo no puedo hacer. ¡Qué robo injusto el que recibe un don y se gloría en el don recibido! ¡Qué robo! porque el don es de Dios, manifestándolo a través de mí. ¿Puedo yo sanar? ¿Puedo yo hacer milagros? ¿Puedo yo entender y proclamar los misterios de la divinidad? Cada don es obra de Dios. Yo soy un tubo por el cual pasa la bendición divina. No soy nada. "Yo tengo todos los dones!" ¡Oh, sí, yo tengo el don de sanación y de discernimiento y de interpretación de lenguas, y tengo y tengo y tengo...”. Un ladrón, un ladrón. Cristo va obrando por su Espíritu Santo para la gloria del Padre. Y entra el ladrón y dice: "No, gloria para Él no, gloria para mí". Y existe, hermanos, no digan que no.

El ejemplo de María, el ser humano más perfecto. ¿Se levanta María y dice: soy el ser humano más perfecto? ¿Así habla María? El ser humano más perfecto es la persona más humilde de todos los hombres. "Entonces dijo María: Mi alma alaba al Señor y mi corazón se alegra en Dios mi Salvador, porque Dios ha tomado en cuenta a su pobre esclava. Desde ahora la gente de todos los tiempos me dirán feliz, porque el Dios poderoso me ha hecho grandes cosas. Su nombre es santo. Obras poderosas ha hecho, venció a los de corazón orgulloso, a los poderosos hizo bajar de sus puestos y a los humildes los levantó". Así habla la persona grande, así habla la persona humilde.

Si me veo a mí grande, el mundo va a verme a mí como orgulloso; si veo que no soy nada, es la verdad, el mundo va a ver que soy humilde, pero yo no voy a ver lo. Hay un hombre bueno en este pueblo, humilde, no sé si está aquí y entonces va a estar un poco abochornado, pero por ser humilde va a. aceptar lo. En otra ocasión que hablé de la humildad, se levantó y proclamó: "Yo soy una tremenda porquería", pero lo dijo con profunda sinceridad; es un hombre que nos. bendice, es un hombre humilde.

La falta de verdadera humildad está haciendo daño a esta obra divina, está haciendo daño, está haciendo daño. Alguno de ustedes, mejor dicho, alguno de nosotros para estar incluido yo, está haciendo daño a una obra que tiene dos propósitos: dar gloria a! Padre y hacer un bien para el Cuerpo de Cristo. Un propósito nada más: amor para con Dios y el hermano. Y viene el que ama a sí mismo más que a Dios y más que a su hermano, no con el mismo amor, no con el amor de Cristo, con el amor del egoísta, el que tiene el "yo" por encima de todo, incluso por encima de Dios. Y la Renovación sufre daño. Por eso hay personas que quieren romper, separar, un pedazo de esta gran obra del Señor y decir con las primeras palabras orgullosas de un niño infante: "Es mía", "es mía". ¿Tú sabes cómo el niño pelea con su hermano y dice: "es mío"? Y en la Renovación hay personas que quieren separar un pedazo y proclamar: "Es mío". Y esto es terrible es terrible en su irresponsabilidad. Nada es mío, absolutamente nada y no tengo derecho de ninguna parte de esta obra de Dios y no soy nada en esta obra de Dios. Es obra de Dios, es de Él. Hay algunos diciendo: "Yo soy de Pablo", "Yo soy de Apolo", hay divisiones y competencias entre nosotros. Hay gente que teme decir: "yo soy de esos". No somos una sola cosa y dividimos. ¿Cuál es el plan de Dios? mantenernos una sola cosa, mientras que Él haga lo que está haciendo, la Renovación de su Iglesia, y una vez renovada desaparecemos, no hay más renovación, corriente carismática; está hecha la obra, está hecha, desaparecemos y lo que se queda es una sola Iglesia, el Cuerpo de Cristo renovado. Pero si yo voy aparte con lo mío y tú vas aparte con lo tuyo y otro va allí aparte con lo suyo, ¿cómo vamos a desaparecer y ser uno después si no somos uno ahora? No somos una Iglesia nueva, no somos una organización nueva, somos la Iglesia, un sólo cuerpo, el Cuerpo de Cristo.

Hay competencia entre nosotros: "el mejor grupo de música, el grupo más grande que hay, más gente viene a nuestro grupo que al tuyo, damos la mejor enseñanza, hemos ido aquí, nos invitaron a ir allá, etc. etc." Competencia que niega que somos cristianos y muchos menos cristianos renovados. "Yo debo proteger mi propio puesto, yo soy el líder, y si tú vienes con grandes dones, tú eres una amenaza para mí, si tú vienes con más dones que tengo yo, yo soy el líder, tú no". Lo que hace Dios no importa, lo que indica Dios no importa, el líder que Dios está mandando no importa, lo que importa soy yo y debo proteger mi liderazgo, aún cuando venga un líder mejor. "nosotros los carismáticos somos los mejores, mejores que los cursillistas, mejores que los..." No eres mejor, eres la misma cosa, tú con ellos sois el Cuerpo de Cristo! Y el Cuerpo de Cristo cursillista, el Cuerpo de Cristo vicentino, el Cuerpo de Cristo Santo Nombre, y el Cuerpo de Cristo obispos, sacerdotes, laicos... está siendo renovado por un sólo Espíritu Santo, pasando por todas las partes del Cuerpo de Cristo! "Tengo todos los dones, tengo más dones que tú, mis dones son mejores, más importantes, mi fama... voy haciéndome famoso, la gente me conoce...” Fama en la Renovación es el bochorno del líder. El único que debe ser famoso es Cristo. He visto a Mac Nutt abochornado por su fama, he visto a Steve Clark sufrir y tratar de esconderse por su fama, he visto a Ralph Martin y veo a un hombre humilde... Yo no he visto a Steve Clark vestirse con otra chaqueta que es la que tiene en los últimos cuatro años; si hay un grupo, yo veo su chaqueta marrón y en seguida se donde está él porque es lo único que él tiene, y me llevé una sorpresa cuando llegué a Roma y ví a Ralph con un traje nuevo, iba a felicitar a la señora y decirle: "¡por fin te dejó comprar un traje nuevo!". Los líderes son humildes.

Humildad, hermanos, terminamos. Cristo nos dice a nosotros en el día de hoy, escucha su Palabra. Si tu orgullo es obstáculo en la unión del Cuerpo de Cristo, si tu orgullo es parte de una competencia que existe, ahora mismo Cristo humilde habla contigo, escucha sus palabras, te dice: “APRENDE DE MÍ, QUE SOY MANSO Y HUMILDE DE CORAZON". Gracias por ser humilde, Cristo, gracias por el ejemplo y la inspiración de tu humildad que vemos repetida en Francisco de Asís y Teresa de Lisieux y todos tus santos herederos; la humildad de un Agustín que en su último libro publica los cuatrocientos errores que él cometió. Y como estos santos déjame a mí ser testigo tuyo siendo yo humilde también; humíllame, Señor; hay que romperme, Señor; hay que conquistar los obstáculos de tu presencia y . de tu obra, el orgullo en mí, con la humildad de tu cruz, tontería, locura, de un Dios tan gloriosamente grande que entre nosotros puede aparecer como un humilde. ¡GLORIA A TI, SEÑOR! ¡GRACIAS A TI, SEÑOR! ¡ALABADO SEA EL SEÑOR!