DIFERENCIA ENTRE PROFECÍA, PALABRA DE CONOCIMIENTO Y PALABRA DE SABIDURÍA

ICCRS.

Antes de mirar las diferencias, veamos primero lo que tienen en común. Los tres dones son dones de revelación, proceden de una revelación del Espíritu de Dios a Su pueblo. En los tres casos, el Espíritu Santo da una inspiración a un individuo que entonces proclama esa palabra. San Pablo nos recuerda el origen de los dones carismáticos cuando nos dice en 1 Corintios 12 que "Hay diversidad de carismas, pero el Espíritu es el mismo, diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo; diversidad de operaciones, pero es el mismo Dios que obra todo en todos. A cada cual se le otorga la manifestación del Espíritu para provecho común. porque a uno se le da por el Espíritu palabra de sabiduría; a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe; a otro, carismas de curaciones, en el único Espíritu; a otro, poder de milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus; a otro, diversidad de lenguas; a otros don de interpretarlas. Pero todas estas cosas las obra un mismo y único Espíritu, distribuyéndolas a cada uno en particular según Su voluntad".

Es importante mantener este concepto de "diversidad de carismas. pero el Espíritu es el mismo" ante nosotros. Hacerlo nos recuerda que la prioridad no es el don, sino el Dador tras el don. En segundo lugar, el darnos cuenta que todos los carismas vienen de Dios nos ayudará a resistir la tentación del orgullo o el desaliento al querer comparar "nuestros" dones con otros. Recuerde, los carismas son dones dados por Dios a Su pueblo para el bien común. No se trata de la persona que recibe los carismas; se trata de honrar a Dios y de servir al cuerpo de Cristo. Con esto en mente, examinemos ahora la pregunta inicial.

Las definiciones precisas pueden variar ligeramente en distintas regiones del mundo, pero aquí le ofrecemos algunas pautas generales:

Una palabra de conocimiento es una inspiración del Espíritu en la que un individuo recibe información o "conocimiento" sobre una persona o situación. Puede oír a una persona decir algo como "Hay alguien en esta sala hoy que ha estado huyendo de Dios desde su infancia. El Señor le ama y quiere que deje de huir". Puede ser tan específico como "Hay aquí un hombre que lleva una camisa azul. El Señor está sanando su espalda". A veces la palabra de conocimiento se utiliza en el ambiente de un ministerio de oración donde el Señor da percepción a los que están orando o intercediendo por un individuo. Aunque la palabra de conocimiento puede ser muy precisa y a menudo profunda, se debería ejercer la sabiduría pastoral para no avergonzar a un individuo o causar escándalo dentro de un grupo.

Una palabra de sabiduría es una inspiración del Espíritu que imparte alguna percepción o comprensión profunda que conmueve fuertemente los corazones de aquellos que la oyen. Recuerde cómo las masas reaccionaban a Jesús, " ¿De dónde saca todo esto?" después de que les hubiera hablado. A diferencia de la palabra de conocimiento, la palabra de sabiduría no es tanto información como comprensión de alguno de los misterios de Dios.

La profecía, también un don de inspiración, es el Señor poniendo Su palabra en el corazón y los pensamientos de un individuo que entonces lo dice en voz alta. De hecho, la palabra profeta significa básicamente uno que habla de parte de otro. Las profecías son a menudo dadas en primera persona. Esto es, la persona que habla. hablará de un modo como si Dios mismo estuviera diciendo las palabras. Cuando una persona se levanta y dice. "¡Mi poder cubre la tierra!" sin duda no se está refiriendo a sí mismo. En algunas ocasiones, las profecías tendrán alguna percepción del futuro, pero la mayoría de las profecías están relacionadas con el aquí y ahora. Las profecías se dan para alentarnos, confortarnos. desafiarnos y para ayudar a dirigirnos.

Existe un elemento más que tienen estos dones espirituales en común. Todos exigen un discernimiento cuidadoso. No todo pensamiento, todo sentimiento de una persona es una manifestación auténtica del Espíritu. Los dones deberían emplearse con prudencia, humildad y oración.

(ICCRS Boletín mayo-junio. 2005)